A ratos se marcha la cordura, pierde el tren y sigue el rastro, 

Cogiendo aire en cada parada, en cada estación ella se queda en otoño, 

No le sale el sol, se vuelve cuerda la locura, 

Dando ganas de romper el cielo a ratitos gritando... te anhelo. 



Es más fácil seguir de pie por las aceras, 

Que torcer por en medio de la carretera, 

Luchar contra miradas palabras y la ignorancia, 

De ponerle una bomba al corazón. 



Una bomba de colores de Maria la hierbabuena, 

Que las frases ya echas me huelen a pena, 

Distinguir por las faldas quien vale más, 

Pactar con el mismo diablo cada día otro placer, 

Bajarse desnudos y en el último andén.



Pecado manchado con vida, palabras, absurdas, escritas y escondidas, 

Soltando el aire como el que esnifa polvo blanco, de un lavabo, 

Que se vaya el sol a otro planeta, que sobran luces por la almohada, 

La locura quiere noche y luna, huye de un cielo podrio de rencor, 



Es más fácil tirarse al suelo a la primera, 

Que levantar el puño y luchar por una tierra, 

Encabronarse con el mundo cada día un poco mas, 

Desgranar de la mente la locura. 


Una bomba de colores de Maria la hierbabuena, 

Que las frases ya echas me huelen a pena, 

Distinguir por las faldas quien vale más, 

Pactar con el mismo diablo cada día otro placer, 

Bajarse desnudos y en el último andén. 


30 abr 2011 en 10:35

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